En las lenguas entonativas, la mayoría de movimientos tonales se concentran alrededor de las sílabas tónicas.
El punto de inflexión y la cadencia descendentes siempre se sincronizan con la última sílaba acentuada de una secuencia. Sólo los acentos de palabra pueden actuar como lugares de anclaje para los acentos tonales, aunque no todos los acentos de palabra reciben un acento tonal.